CONCEPTO
La PACIENCIA viene del latín patientia, hace referencia a la capacidad que tiene una persona para soportar o tolerar algo sin ponerse nerviosa. De esta forma, un sujeto con paciencia es aquel que no suele alterarse. Es conocida como "Ciencia de la paz".
DESCRIPCION
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.
A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con una dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.
La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y los avatares de la vida, no sea que por perder la serenidad del alma abandonemos bienes que nos han de llevar a conseguir otros mayores.
La paciencia es una virtud bien distinta de la mera pasividad ante el sufrimiento; no es un no reaccionar, ni un simple aguantarse: es parte de la virtud de la fortaleza, y lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida, grandes o pequeñas. Identificamos entonces nuestra voluntad con la de esa “chispa” divina de la que procedemos, y eso nos permite mantener la fidelidad en medio de las persecuciones y pruebas, y es el fundamento de la grandeza de ánimo y de la alegría de quien está seguro de hacer lo que le dicta su propia conciencia.
La paciencia es un rasgo de la personalidad madura. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan ya que piensas que a las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que darles tiempo.
La persona paciente tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero, en primer lugar, con uno mismo.
Esperar un tiempo, sonreír, dar una buena contestación ante una impertinencia puede hacer que nuestras palabras lleguen al corazón de esas personas.
CARACTERISTICAS
1. Capacidad para soportar con resignación desgracias, trabajos, ofensas.
2. Tranquilidad para esperar.
3. Calma para hacer trabajos minuciosos o entretenidos.
4. Lentitud excesiva.
CONCLUSION
Mientras vivamos apegados a la paciencia siempre lograremos tener fuerza y serenidad para superar y aceptar respectivamente todos los obstáculos y pruebas que en la vida se nos presentan, por lo tanto evitaremos todo tipo de violencia en nuestro convivir diario.
SUGERENCIA
Actuar siempre manteniendo la tranquilidad, serenidad, para no perjudicar ni lastimar a nadie y así siempre evitaremos desgracia de toda índole, y no causaremos daños que después nos vamos arrepentir.
BIBLIOGRAFIA
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