En el año 2009, se publicó en la revista
Ciudad Segura 34, editada por la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - FLACSO, capítulo Ecuador, artículo que explica importancia de la
proactividad en materia de participación comunitaria, tomando en cuenta que la comunidad forma parte fundamental dentro de la
triada de la Seguridad Ciudadana.
Paso a reproducir por tanto este texto que lo podrán encontrar tanto en la edición
pdf de la revista, así como en el libro
"Nuevas Problemáticas en Seguridad Ciudadana", compilado por
Alfredo Santillán y Jenny Pontón.
Participación comunitaria en la seguridadciudadana: la experiencia de Quito
Olga Vallejo Rueda1
“La unidad es como una mazorca,
si se va el grano, se va la fila,
si se va la fila, se acaba la mazorca”
Tránsito Amaguaña
Desde hace muchos años, el aumento del delito y las violencias preocupa a los y las habitantes de casi todas las ciudades del mundo. No existe día en que las personas no hablen sobre su temor a ser victimizadas en las urbes, lo cual es una situación que demuestra la alta percepción de inseguridad que existe en muchas sociedades. Este clima de miedo muestra la visión de un futuro desalentador que lleva a la ciudadanía a demandar posibles soluciones para que la situación mejore,una de ellas es exigir a los gobiernos centrales y a las policías nacionales mayores niveles de seguridad a través de políticas de “mano dura2”; sin embargo, por extraño que parezca, acciones de este tipo en lugar de disminuir los niveles objetivos y subjetivos de inseguridad, los aumentan.
Ante esta realidad,es pertinente plantear algunos cuestionamientos respecto a la situación de la insegu-ridad en el contexto ecuatoriano: ¿Son realmente inseguras nuestras ciudades? ¿La seguridad debe estar exclusivamente en manos del gobierno central y la Policía Nacional? ¿Sobre quién recae la responsabili-dad de la seguridad ciudadana, en una época en que los gobiernos locales han tomado posta en esta com-petencia? ¿La ciudadanía puede tomar acciones en este tema?
Ahora bien,si como afirman Corsi y Peyrú (2003), la violencia es un patrimonio exclusivo del ser huma-no, la participación de la comunidad es importante por permitir un cambio sustancial de los enfoques de seguridad que tradicionalmente se encontraban cen-trados en el accionar policial. Ésta constituye un eje central en las iniciativas de prevención, ya que la ciu-dadanía toma conciencia de sus responsabilidades, derechos y obligaciones como actores sociales,permi-tiendo el logro de formas de prevención más integra-les y eficaces debido a la conformación de redes de relaciones y organizaciones que fomentan los vínculos entre las comunidades, los cuerpos policiales y las instituciones del Estado.
El hecho de incluir la participación de la comuni-dad en la solución de sus problemas, permite el auto-control de los factores que originan y agravan la vio-lencia, la reducción de la percepción de inseguridad y el combate de la reducción de la calidad espacio -tiempo que se comparte en la ciudad, al establecer relaciones coordinadas interinstitucionalmente, en base a las funciones y competencias de cada uno de los actores de la seguridad ciudadana.
¿Qué se entiende por participación ciudadana?
La seguridad ciudadana abarca entre otros aspectos,la participación de la comunidad; sin embargo, ¿Qué entiende la ciudadanía como participación comunita-ria? ¿Cómo aplicarla al tema de la seguridad?
Según Pavarinni (1994), las tácticas comunitarias van encaminadas a la participación social de aquellos que comparten un espacio o unos valores, siendo el canal básico de la intervención, que busca reconstruir el control social del territorio por parte de quien lo habita (1994: 435-462); sin embargo, los ciudadanos comunes desconocen qué es participación, y qué es seguridad ciudadana, lo que refleja una débil cultura que pueda respaldar una labor eficaz.
En este sentido, cabe explicar que la participación ciudadana, tiene que ver con la manera en que los seres humanos se identifican y se involucran a través de acciones individuales y colectivas con un espacio territorial,de ahí la necesidad de fortalecer este vín-culo para proteger la convivencia de quienes habitan en un determinado lugar,por cuanto en este espacio se comparten valores que se consideran propios,y las soluciones se ajustan al entorno por formar parte de un acuerdo colectivo.
Experiencias de participación comunitaria en seguridad a nivel internacional
En los últimos años se han desarrollado diversas pro-puestas en varios países del mundo sobre participa-ción comunitaria en seguridad, tanto a escala nacional como local, a través de municipios o diferentes orga-nizaciones policiales. Autores como Smulovitz (2003:93-96) y Frühling (2003:13-18),destacan en sus estudios algunas de las más importantes:
• En Francia, durante los años 80 y 90 se crearon los Conseils Communaux du Prevention de la Delin-quance (CCPD), que recuperaban tres valores de la racionalidad política alentada por el gobierno socialista: la descentralización administrativa, la in-centivación de la participación ciudadana y la coo-peración e interacción entre las agencias del Es-tado y los actores de la sociedad civil. Para el año 2000 existían en Francia aproximadamente 700 CCPD.
• En Argentina existen los Centros de Gestión y Participación (CGP), que son organismos del gobierno de la ciudad localizados en distintos ba-rrios y tienen a su cargo, entre otras, algunas fun-ciones de mediación en la resolución de conflic-tos. Estos entes coexisten con otras experiencias comunitarias autogestionadas totalmente por vecinos/as.
• En Chile, a finales de 1998 existían aproximada-mente 261 Comités Vecinales de Seguridad Ciudadana en Santiago. En estos espacios se ha reali-zado más un ejercicio de contraloría social hacia la policía y se ha ensayado el modelo de policía comunitaria.
• En Sao Paulo-Brasil al igual que en Santiago de Chile, los Comités Vecinales de Seguridad Ciudadana han servido especialmente para realizar reclamos y demandas hacia la policía; mientras en Belo Horizonte, los consejos comunitarios tuvie-ron un corte más inclinado a las “autodefensas”, por lo que fueron considerados como un fracaso.
• En Villa Nueva-Guatemala, los Comités de Seguri-dad Ciudadana tienen un carácter más informativo desde la comunidad hacia la policía,y funcionan solo en sectores de clase media a clase alta.
• En Bogotá-Colombia se constituyeron más de 5.400 “Frentes locales de seguridad”, los cuales constituyen una red de apoyo al trabajo policial, realizando tareas de vigilancia informal.